lunes, 2 de agosto de 2010

A podos?

Gordo, flaco, negro, figaza, rengo, manco, fiolo, chueco, rulo, pito son maneras de referirse a una persona sin mencionar su nombre pero también se conocen como "apodos". Ahora usted desde su casa se preguntará por qué carajos voy a hablar de apodos tan simples y del día a día. Por qué analizarlos si son tan obvios y se caen de maduros.
Conforme vaya progresando el análisis, entenderán que no voy a hablar sobre los apodos típicos sino los que refieren a la personalidad de alguien, es decir no a un rasgo físico sino a un rasgo de su personalidad. Espero que no se sientan identificados y si así es, jódanse.
Es bueno tener en cuenta que mucho de ellos pueden darse en ciertos contextos que hacen más ocurrente el hecho de decirlos. He aquií algunos de los más populares con el análisis exclusivo de CreativosNoTanCreativos.blogspot.com

CHICLE: Nadie lo traga.
En realidad si lo tragan pero lo quieren escupir, cagar entre otras cosas no tan finas. Suele decírsele a las personas que caen en cualquier lado, a cualquier hora y casi siempre sin invitación.

BOLSILLO DE ATRÁS: No sirve ni para rascarse las bolas.
Una escoria inminente que lo único que sabe hacer es cerrar la puerta del baño para hacer sus necesidades. No conoce una entrevista laboral y suele ser el que abre las cervezas con un encendedor en la fiestita de cumpleaños de algún pariente más chico.


BARCO NUEVO: Para meterlo al agua, hay que empujarlo.
Infaltable en un grupo de amigos, amigos... es decir en un grupo humano. Arranca el lunes y termina el sábado, bañándose el domingo que es el día que no hay mucho para hacer. Similar a un gato acostado en un sillón, trata de esquivar el baño como vampiro que esquiva los rayos solares.


FILO DE SARTÉN: Sólo sirve para romper los huevos.
Se lo reconoce como el que te canta arriba de una canción, el que te comenta sobre un partido de fútbol en directo, el que te pregunta por tu hermana cada vez que hablan por teléfono. Es rápido, ágil pero muy poco habilidoso a la hora de pasar desapercibido.

BOTELLA DE COCA COLA: Consumido por la paja.
No hay mucho que decir.

TERAPIA INTENSIVA: Ni los parientes lo pueden ver.
Sólo visita a los tíos, abuelos y hasta padres con el fin de pedir un préstamo monetario sin horizontes de devolución. No llama para los cumpleaños, tiene trabajos raros y suele usar fotos de otras familias alegando que son propias. Un desagradecido.

SOPA FRÍA: La grasa no le deja ver el fideo.
No suele comer cuando duerme porque justamente está durmiendo, pero cuando se levanta lo primero que agarra son las milangas a la napolitana de la noche anterior. Le da a la bola de lomo, las papas fritas, el puré de calabaza frío y de postre a la sandía. No prefiere el helado al flan, sino que prefiere las dos cosas al mismo tiempo. El sexo... ¿salado o dulce?

ASISTENCIA PERFECTA: Lunes vino, martes vino, miércoles vino...
Persona que tomó muy en serio una de las palabras de Jesús, "tomad y bebed". Le mete al tinto día, siesta, tarde y noche. Sin soda, con soda, con gasesosa con lo que tenga a mano. Suele poner discos de pasta con el tema "Pan y vino, pan y vino, pan y vino, pan y vino... la larala la larala..."

COCHE FÚNEBRE: Acompaña, pero no entierra.
Galán, y hasta prototipo de hombre que no pasa de la puerta. Practica viendo películas románticas del cine norteamericano pero no puede ponerlas en práctica.

COCINA A LEÑA: Es vieja, pero calienta.
Todavía queda pan en este horno, se grita desde la posada de General Villegas. Mujer como las pocas que quedan, señora de las cinco décadas que todavía ordeña la vaca pero mira al toro. Matrona, patrona, uy uy uy!