miércoles, 13 de abril de 2011

Beneficios sociales de la publicidad

Hoy webeando (nunca mejor dicho) en internet leí un artículo interesante donde se planteaban los beneficios sociales de la publicidad, claro que antes de mencionarlos se hacía una meticulosa introducción acerca de la misma, de cómo se instauró en nuestra cotidianeidad y cómo sería difícil vivir sin ella. Pero lo interesante son los conceptos que este artículo trata, los ítems preferenciales o los títulos que encabeza los que voy a analizar. Los voy a ordenar por número para que les sea más didáctico apreciarlos. Espero que disfruten este artículo acerca de otro artículo.

1-La publicidad mejora la relación calidad/precio.

Nunca tan cierto este primer punto ya que mientras aumenta la calidad de un producto se va al carajo el precio, nunca la ecuación es a la inversa, es decir más calidad menos precio. Es probable que mucha gente que disfrutó de la etapa dorada menemisnta durante los años noventa diga lo contrario, pero no sé si ese argumento sea criterioso ya que esa gente vivió en una nube de pedos o surrealismo obsesivo para ser menos grosero.

2-La publicidad promueve la innovación.

¿A quién no se le ocurrió intentar pensar un producto nuevo después de ver un comercial de televisión? Muchas persobas de muchos lados mandaron cientas de cartas a las grandes empresas o firmas, proponiéndoles nuevos productos innovadores y hay varios ejemplos. La Pepsi Twist y el alfajor de banana son claros ejemplos.

3-La publicidad desarrolla la libertad de elección.

Coca propone que si no te gusta la Coca, o si es cara, o si va en contra de tu religión tomes Ivess u otras marcas de menor presupuesto pero pertenecientes a la misma familia. Hay un caso importante en un país que no voy a decir cuál pero empieza con Perú, donde una marca que no voy a decir cuál pero que puede ser Inka Cola lideraba las ventas y al no soportarlo, el mostruo del mundo de las gaseosas lo adquirió para que toda la gente pudiera elegir libremente. Acá libertad de expresión sería libertad de elección.

4-La buena publicidad forma e informa al consumidor.

Al dorso de las botellas, si es que existe un dorso de un cuerpo cilíndrico, vienen teléfono y site, a diferencia que en otras épocas no existían los sites.
Es cierto que la publicidad forma al consumidor, claramente inobjetable. Pongamos un ejemplo de una X persona que no para de lastrar alfajores de una marca como "Jorgito" durante tres meses, reemplazando las comidas saladas por alfajores. En este caso, más que formar, la publicidad deforma al consumidor.

5-La publicidad puede revolucionar hábitos sociales.

Sería un pecado pensar en hábitos eclesiásticos, por eso pensamos en pensar en hábitos comunes de todas las personas que habitualmente consumen publicidad. Hay una famosa foto que desde hace años circula por internet que corrobora este dicho. En la misma se puede observar a un relajado y contento feligrés llamado Fidel Castro bebiendo una botella de Coca Cola. Más revolución que esa, buscate un auto de carrera.