Sin lugar a dudas Batman es el superhéroe preferido de todos los hombres y no sólo por su look, sino también por la vida que lleva. Soltero, millonario, tiene a un mulo que le paga los impuestos, le cocina y no le rompe las bolas con planteos obsoletos. Sin embargo este prototipo de modelo a seguir siempre se sintió incapaz de hacer las cosas solitariamente y tuvo que buscar un compañero, no de la manera en que piensan, me refiero a un compañero para combatir el crimen. Es así que cierto día yendo al circo a ver elefantes en bicicletas terminó viendo a un joven menudito, tímido pero que calzaba como la puta madre. 45 con zapatos y 44,5 con zapatillas de lona tipo las All Star. Sí, era el joven maravilla, era Ricardo Tapia, pero lamentablemente era también el número dos. Y desde este momento comienza el verdadero karma de ser Robin, y en el caso general y colectivo, que es lo que vamos a analizar, ser el “Robin” en un dúo.
Largas noches de vigilia, con un vaso de whisky que va haciendo ruido con el sonar del hielo, con luces tenues y ventanas a medio abrir, este muchacho maravilla derramó muchas lágrimas pensando en que en el momento de las fotos los flashes sólo van con Batman. Las chicas, las cartas de agradecimiento, los malos y hasta una chica que era sólo para Batman y que se llamaba casi como Batman, Batichica. Y ni hablar de Batistuta y de elementos de uso diario como la batidora. Este tipo de cosas generan un terrible daño psicológico que trauma al paciente y lo somete a una baja de autoestima que lo puede llevar a la depresión. Pero lo que es más deprimente es que esto, pasa en la vida real, es decir en la que vivimos todos los días.
Pasa en nuestras casas, en nuestros trabajos, en nuestros colectivos aunque no sean nuestros y en nuestras escuelas. Pasa entre hermanos, entre parejas, entre amigos. Entre maestros pasteleros, cerrajeros y futbolistas. Entre heladeros, mecánicos y Entre Ríos. Pasa, y si nos dicen que no pasa, pasa, lo que pasa es que no pasa nada con eso de que no pasa.
El tema es que este complejo, que unos terapeutas paraguayos decidieron llamar “complejo de Robin bajo el pene de Batman” se está haciendo más presente todos los días y se está volviendo crónico como el estrés. Pero para que todos estemos preparados y atentos, voy a dar una serie de síntomas para lograr que una enfermedad que hasta ayer no existía, hoy pueda ser prevenida antes de tiempo, o en todo caso Ante Garmaz.
SÍNTOMAS DEL COMPLEJO DE ROBIN BAJO EL PENE DE BATMAN:
Que usted sienta que los chistes de otros provocan más risa en los demás que usted.
Que sienta que en el gimnasio el de al lado levante más peso que usted.
Que la minita que usted se está chamuyando se la termine llevando su amigo.
Que en medio de la cola del supermercado alguien se le cole y usted sienta que no puede decirle nada.
Que cada vez que su jefe se ríe usted piense que se ríe de usted.
Que usted piense que su mujer chatea con un cubano.
Que usted piense que pensar hace mal y entonces sigue pensando.
Etc.
El único problema con el complejo de Robin bajo el pene de Batman es que hasta ahora nadie ha encontrado la cura eficiente para el complejo de Robin bajo el pene de Batman, entonces el complejo de Robin bajo el pene de Batman sigue siendo un misterio, lo cual quiere decir que en las grandes ciudades del mundo hay cada vez menos Batmanes y más Robines, o Robins, o como se diga.
Si 20 años no es nada, 2 años no es 0,nada.
Hace 11 años